Vivimos en una sociedad donde son constantes las preocupaciones, estrés y miedos, sobre todo en estos tiempos de tanta incertidumbre.
Naturalmente, el organismo responde con ansiedad ante estas sensaciones, llegando a ocasionar una baja calidad de vida con diferentes problemas de salud como dolor de cabeza, tensión muscular, cansancio extremo, presión arterial alta, desmotivación, entre otros.
Afortunadamente existen herramientas como el yoga que con su práctica regular, actúa sobre el sistema nervioso para lograr la relajación y equilibrio interior, en consecuencia reducir la ansiedad.
En este artículo, te comparto los beneficios de 5 asanas sencillas que podrás practicar desde la comodidad de tu hogar para ayudar a reducir tus niveles de ansiedad:
1. Adho mukha svanasana (o perro mirando hacia abajo).
Aporta mucha energía al cuerpo y relaja los músculos al mismo tiempo, principalmente en piernas y brazos. Al ser una postura semi invertida, favorece el riego sanguíneo hacia la cabeza vigorizando las células del cerebro, eliminando la fatiga mental, así como los bloqueos energéticos ubicados a la altura de axilas e ingles. Alivia el estrés y dolores de cabeza, síntomas comunes de la ansiedad.
2. Ardha matsyendrasana (o media torsión sentada).
Excelente para flexibilizar la columna vertebral y calmar dolencias en la espalda. Al estar sentado con una flexión de cadera y torsión profundas, se activan y relajan diferentes músculos de tu cuerpo que ayudan a estimular la energía bloqueada, la salud digestiva, a fortalecer los pulmones (mejorando la respiración), desarrollar tu concentración y aliviar la fatiga.
3. Setu bandhasana (o medio puente).
Con la flexión para abrir el pecho, no solo elimina las impurezas de los pulmones, sino que también brinda calma, energía y confianza. Relaja el cuerpo (sobre todo la espalda, hombros y cuello), fortalece glúteos y piernas, libera de emociones negativas, alivia la presión en el área abdominal, así como hipertensión arterial, dolores de cabeza, insomnio y estrés.
4. Balasana (o niño extendido)
Una asana restaurativa muy buena para liberar tensiones musculares y estrés. El llevar la frente al suelo con el corazón hacia la Tierra, tiene un efecto sedante sobre tu cerebro y el sistema nervioso, al mismo tiempo que brinda una sensación de seguridad. También reduce dolores de espalda y lumbares, estimula la circulación, favorece la eliminación de toxinas, y disminuye la fatiga.
5. Savasana (o postura del cadáver)
El descanso consciente para asimilar y disfrutar de todo el trabajo realizado; la completa relajación para cerrar tu sesión. Limpia tu energía, aumenta la concentración llevándote a un estado meditativo profundo, suelta fatigas musculares, fomenta la autoestima, atenúa dolores de espalda y de cabeza, alivia la presión arterial, reduce el estrés, insomnio, ansiedad y depresión leve.
Recuerda que la respiración es muy importante durante tu práctica. Te recomiendo permanecer en cada asana como mínimo 5 respiraciones lentas, profundas y con atención plena para poder sentir todos los beneficios; de acelerarte mucho, solo baja un poco el esfuerzo de la postura para recuperarte (si alguna te resulta difícil, usa accesorios de apoyo y ve desarrollándote en ella). También recomiendo integrar la práctica meditativa para reducir la ansiedad y ganar calma.
Si esto te resultó de ayuda, puedes dejar tu comentario me encantaría recibir tu feedback o escríbeme si estás interesada en clases privadas online.