Si dedicas 15 minutos diarios a una buena relajación, dejándote llevar, puedes minimizar el estrés y la ansiedad así ganar mayor estabilidad. Aprende a relajarte con estos simples pasos:
RESPIRA
Primero concéntrate en tomar una respiración abdominal lenta, sencilla y profunda, siente cada inhalación que tomas y cada exhalación que sueltas, sigue estos pasos:
- Acuéstate boca arriba y coloca tu mano o un objeto (puede ser un libro o pequeño cojín) sobre tu abdomen.
- Observa cómo al tomar aire profundamente el abdomen se mueve lentamente hacia arriba y hacia abajo conforme a tu respiración.
- Sigue concentrada en tu respiración, lenta, profunda, silenciosa y relájate.
Ahora siente que respiras con tu cuerpo, con tu rostro, con el cuero cabelludo, con tu piel, siente que respiras con tus órganos internos, con tus pulmones, con tu corazón, con tu vientre, con tus intestinos, con tus músculos. Lleva esa conciencia de la respiración a cada parte y zona de tu cuerpo como si todo tu cuerpo está respirando.
2. SUELTA Y LIBERA EL CUERPO
En la medida que respiras, toma conciencia del peso de tu cuerpo y siente como la tierra atrae todito tu cuerpo por fuerza de gravedad, observa cómo te vas relajando, Deja que tus pies se suelten suavemente hacia los lados, deja que los músculos de tus piernas, la espalda, los brazos, los hombros, el cuello y la cabeza se relaje por completo hacia la tierra. Aleja de tu mente la necesidad de contraer, centra tu atención en la relajación y siéntete ligero.
3. SOLO SER EN RELAJACIÓN
Mira los pensamientos como nubes que pasan, no puedes tocar, ni atrapar, solo deja que pasen…. En la medida que pasan permítete flotar y solo ser, solo cuando te relajas verdaderamente, puedes ser tu. En ese estado de placidez, comienza a convertirte en una ráfaga de aire, conectándote con tu respiración. Vamos aprende a relajarte o solo experimenta a ver que pasa…
Prueba en casa, siente la ligereza de tu ser y no dudes en escribirme para contarme como estuvo tu experiencia.
