Desde los años 80 se comenzó un estilo de vida rápido, iniciando con el fast food hasta nuestros días con la inmediatez del internet; las redes sociales y el consumismo de usar y tirar…
Slow living o vivir más despacio, es una forma de ver la vida, es practicar actividades con calma para disfrutar cada momento.
Muchas personas se adaptaron rápidamente a este estilo de vida mientras que muchas otras mantuvimos una inconformidad con esta manera de vivir, que estaba arrasando con el mundo y agravando una forma de vivir pausada, saludable y sencilla. Elige un estilo de vida lenta o slow life, pero ¿de qué trata eso?
Pero, ¿Cómo llevar una vida lenta o slow life?
Desacelera o ralentiza el ritmo de vida. Principalmente prioriza actividades que te generen una sensación de plenitud, esas que son simples y esenciales para tu bienestar. Algunos consejos o ideas para iniciar una vida slow son:
Algunos consejos o ideas para iniciar una vida slow son:
- Cocina lo que te gusta comer o prepara nuevas recetas.
- Práctica la jardinería.
- Disfruta del encanto de estar al aire libre en la naturaleza.
- Dedica unos minutos de mindfulness, yoga u otra actividad que resalte la vida tranquila y contribuya a tu calma.
- Duerme las horas necesarias.
- Disfruta las pequeñas y sutiles maravillas de la vida; el amanecer o atardecer, el agua, la compañía de las mascotas, el huerto, los niños jugar…
- Da un paseo en buena compañía.
- Detente a observar en qué usas tu dinero, apuesta por acumular experiencias en vez de tantas pertenencias en todo caso incorpora productos elaborados hechos con cariño y tiempo, así apoyas la cultura slow.
- Ve cambiando todo aquello que no te gusta por lo que si te gusta, busca aquello que en realidad nutra y llene tu interior para poder alcanzar la realización personal y profesional.
- Otra buena práctica para la vida slow es tomar un momento contigo para escribir lo que sientes, conocido también como journaling.
Vivir una vida slow se trata de recargarte de mayor energía y vitalidad, haciendo actividades que te generen una sensación de plenitud y relajación. Si tu estilo de vida no te permite vivir de esta forma intenta incluir en tu vacaciones momentos slow.